En esta entrada quería hablarles sobre una situación que suele darse en los apiarios y que si no es controlada a tiempo puede ocasionar serios problemas en las colmenas que son atacadas.
¿Qué es el pillaje?
El pillaje es el robo de alimento por parte de las abejas.
Existen de "dos tipos". Uno donde se pone en riesgo la supervivencia de las colmenas atacadas y otro donde solo hay pérdida de cosecha de miel.
Cuando el apicultor/a decide cosechar las alzas melarías debe tener en cuenta algunos aspectos para no estimular el pillaje de las abejas.
Por ejemplo:
Cuando se retiran los cuadros de miel o alzas melarías se debe tratar de romper lo menos posible los panales de miel de los cuadros. Si los rompemos y derramamos miel las abejas sienten el olor y comienzan a pillar esa miel.
Además, al colocar las alzas melarías en el transporte debemos fijarnos que estás queden bien tapadas para evitar que ingresen abejas a pillar miel.
Este pillaje trae consecuencias en términos de perdida de kilos de miel al momento de cosechar. Pero no pone en riesgo la supervivencia de ninguna colmena.
En cambio, cuando el pillaje es entre colmenas, si se pone en riesgo la supervivencia de la colmena que sufre el ataque.
No es una generalidad, depende de las condiciones climáticas de cada región. Pero en Argentina, en la zona del gran Buenos Aires hay dos momentos donde los apicultores deben prestar especial atención al pillaje.
Estos son al final de la temporada alta y al inicio de la misma. Es decir, al inicio del otoño y al inicio de la primavera.
En ambas épocas del año (dependiendo la zona) hay escasez de alimentos y esto propicia el pillaje entre colonias.
Terminando la temporada alta, en otoño, se corta el flujo principal de néctar. Las abejas pecoreadoras salen en busca de néctar y al no encontrar oferta de floración regresan a la colmena "con las manos vacías".
Esta situación propicia el pillaje en colmenas menos fuertes, enfermas o que presentan daños en las alzas permitiendo que se metan otras abejas a pillar.
Si no se controla a tiempo puede ocasionar una merma importante de reservas en las colmenas atacadas que compromete su supervivencia a la invernada. O incluso, de persistir los ataques pueden matar a muchas abejas o a la reina lo que también pondría en riesgo la colmena.
Al inicio de la primavera las condiciones climáticas son buenas para que las abejas comiencen a pecorear pero todavía la floración es incipiente por lo cual se puede desarrollar el pillaje.
Por eso es importante que el productor apícola tenga en cuenta algunas consideraciones:
Si el apicultor/a realiza una visita al colmenar y se encuentra con una situación de pillaje entre colmenas, debe resolverlo en el momento con lo que tenga a su alcance.
Achicar piqueras con un pedazo de rama o madera, reparar agujeros de alzas con barro, lo que tenga en el momento que pueda utilizar para evitar que el pillaje siga sucediendo.
Ya en una próxima visita al apiario puede realizar los arreglos o cambios definitivos.
Bueno amigos espero que la información les sea útil, más que nada para los que recién empiezan en este mundo.
Como siempre espero sus comentarios, aportes y opiniones para seguir aprendiendo juntos.
¡Les mando un gran abrazo!
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