viernes, 4 de junio de 2021

¡Cuidemos las abejas y el planeta!


¡Cuidemos las abejas y el planeta!

Hola ¿cómo están? Espero que se encuentren muy bien por estos tiempos de pandemia. Sigamos cuidándonos y cuidando a los demás.

En relación a cuidar a los demás quería traerles esta vez un tema muy preocupante para que pensemos juntos, como apicultores, pero también convocar a otras personas que no practican la apicultura pero que pueden contribuir enormemente a reflexionar sobre esta tendencia.


Las abejas se encuentran en serios problemas de supervivencia debido en gran parte a los cambios climáticos, la perdida de habitad, la producción intensiva de alimentos y las intoxicaciones con productos fitosanitarios.


En los últimos años se ha manifestado el interés de gran parte de la sociedad por adquirir alimentos saludables. 


Esto llevó a repensar modelos de producción a gran escala (llevados a la práctica de forma más lenta) y a pequeña escala (proyectos familiares, huertas comunitarias, etc.) sustentables en el tiempo y más amigables con el medio ambiente. Uno de estos modelos es el agroecológico.


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Aproximadamente el 70% de la agricultura depende de los insectos polinizadores. Entre ellos las abejas.

Además, se calcula que unas 250 mil especies de plantas florales dependen de ellas y sin su existencia estás desaparecerían.


Hay estudios recientes que demuestran que alrededor del 90% de la población de abejas desapareció en los últimos años. 

En Argentina se calcula que se pierde un 34% de las colmenas por año.


Lo que pone de manifiesto que a este ritmo es muy difícil garantizar la supervivencia de las abejas (además de otros insectos polinizadores) poniéndolas claramente en peligro de extinción.


Pero ¿A qué se debe está situación?


Como se mencionó anteriormente se debe a una suma de consecuencias.


Con el avance de las zonas urbanas a zonas rurales se pierde gran parte del territorio apto para el desarrollo de la apicultura. 


Además, Argentina es uno de los principales países donde se produce intensivamente la producción de granos (sobre todo soja), lo que implica que se destinen grandes territorios a esta actividad, y con ella se pierda flora autóctona de taperas, montes, pastizales, entre otros.


Este combo es insostenible para las abejas, no sólo pierden su habitad, sino que además sus fuentes de alimentos se reducen drásticamente.


Pero, como si esto fuera poco se le suman las intoxicaciones por productos fitosanitarios utilizados en los monocultivos y los cambios climáticos.

 

Es necesario abrir caminos a modelos sustentables como los agroecológicos que garanticen la producción de alimentos y la preservación del medio ambiente.


(Control biológico de plagas)

¿Qué podemos hacer desde nuestro lugar?


Es necesario convertirnos en replicadores, en voceros de iniciativas que estén orientadas a estos aspectos. Llevar estos temas a la familia, a los amigos y amigas, a las redes sociales para concientizar sobre lo que está sucediendo.


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Impulsemos corredores biológicos para utilizar menos productos fitosanitarios, evitemos utilizar insecticidas que acaban con las plagas y otros insectos que necesitamos en los cultivos. En fin, contaminemos menos y seamos conscientes de cada acción que llevamos adelante en nuestros proyectos.


Y como digo siempre, si tenes la suerte de que un enjambre de abejas se detenga en tu casa no lo mates, comunícate con algún apicultor/a o cooperativa de apicultores para que lo rescaten. ¡Ayuda a preservar las abejas!


Espero sus opiniones, aportes y comentarios para seguir aprendiendo juntos.


¡Un saludo enorme!


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